domingo, 1 de julio de 2012

¿Arquitectos en movimiento?

Me desperté muy temprano esa mañana de domingo (A decir verdad muy temprano para ser domingo), había quedado con una amiga de la universidad en ir a la bicicleteada que organizaba el Colegio De Arquitectos de Perú, Regional Lima, por los 50 año del CAP, nos encontraríamos en el punto de partida, en la Av. La Peruanidad y haríamos el recorrido juntas, la mañana prometía mientras iba pedaleando los 7.7 kilómetros que me separaban de nuestro punto de encuentro, me imaginaba que me encontraría con varios profesores o ex-compañeros, estaba emocionada porque era la primera bicicleteada convocada por una entidad que agrupa arquitectos, y porque en la convocatoria se podía ver que una de las razones del paseo era la lucha por una ciudad con calidad de vida.


Recorrido del a bicicleteada.
Fuente: CAP

Cuando llegué encontré a mi amiga, con un polo blanco que los organizadores repartían, la verdad yo estaba llagnado un poco tarde, ella me dijo que me inscribiera y partí rauda a inscribirme, terminé llenando un formulario de la Universidad Cesar Vallejo, para ver a que carrera quería postular.


-¿Tengo que llenar esto?, si ya soy egresada. - Pregunté al chico que recibía los formularios
-Ah bueno solo pon tus datos entonces.
-Ok ya está.
-¿Qué quieres? ¿Tomatodo, canguro o gorro?- Preguntó él como si se tratara de un mero trámite
-¿Qué? - Pregunté sin entender a que se refería.
-¿Qué quieres? ¿Tomatodo, Canguro o gorro?
-Bueno, lo que me quieras dar - Respondí aún sin entender.


De pronto el chico sacó un canguro y junto con el un montón de papeles y propaganda, reglas de papel, folletos hasta un almanaque formato A3, cuadernillos del postulante o no se que tantas cosas ¿Donde iba a llevar yo todo eso en medio de un paseo ciclístico? siendo sinceros de todo eso lo único que me servía era el canguro, la verdad ya necesitaba uno hace tiempo, lo demás se lo di a mi amiga para que me hicieras el favor de guardarlo, y creo que al final ni se lo pedí.


-¿Y no me iban a dar un polo cuando me inscribiera? - Pregunté de nuevo al chico
- Ah si, ahí dan los polos - Me dijo señalando a otro chico.
-¿Cómo me inscribo? - Pregunté al segundo chico
-Toma - Me dijo él entregándome el polo y un ticket con el número 1900 impreso encima.
-Eso es todo?
-Si, siguienteeeeeeeeeee!


Si lo comparaba con la marcha ciclonudista o con la bicicleteada naranja, la verdad la inscripción había sido bien desorganizada, pero en fin, me puse mi polo y fui al encuentro de mi amiga, que ya se había reunido con 4 chicas más de mi universidad, al fondo divisaba a mi profesora de Acondicionamiento ambiental 1, estaba sola, ningún colega cerca de ella, ni siquiera las profesoras principales del curso, en total contandola a ella solo fuimos 8 personas de la UNI, por un bolso con el grabado de un plano y las siglas de la PUCP descubrí a un probable arquitecto más y bueno, el decano del CAP Regional Lima, llegó tarde, lo que demoró el inicio de el paseo; contándolo a él solo pude reconocer a 10 arquitectos, todos los demás eran miembros de clubes ciclísticos debidamente uniformados con sus casacas de colores; vi también a varios participantes de las anteriores bicicleteadas, los reconocía por sus bicicletas forradas de peluche o cualquier otro detalle característico.


Mi profesora de Acondicionamiento Ambiental 1.
Fuente: CAP

Por fin partimos los ciclistas y fui descubriendo a más arquitectos, la mayoría me imagino que eran estudiantes, por lo jóvenes que eran ¿Por qué los reconocía? pues porque se notaba que nunca en su vida habían usado su bicicleta para moverse por la ciudad, mejor dicho por la pista. Se metían a la pista sin mirar hacia atrás, frenaban de improviso, te adelantaban para ir lento delante tuyo, te cerraban los espacios, pronto comenzaron a oírse gritos en diferentes intensidades con frases todas parecidas:


-¡No hagas eso!
-¡No te metas así!
-¡No frenes de improviso!
-¿Por que no te fijas?
-¡Me estas cerrando! ¡Mantén tu dirección!
-¡Si me vas a adelantar no te me plantes adelante pues! ¡Pasa rápido!
-¡Cuidado! ¡Fíjate antes de meterte así!
-¡Mantén tu distancia!
-¡No me cierres!


Ciclistas invadiendo la vereda en un descanso.
Fuente: CAP

Pronto comencé a ver a varios de los destinatarios de las "recomendaciones" antes descritas renunciar a ir por la pista y elegir ir por la vereda, donde estorbaban a los peatones o tenían que sortear a los autos mal estacionados, incluso escuché a alguien gritar ¡No vayas por la vereda, vas a atropellar a algún peatón!. En algunos casos yo misma me vi en peligro o estorbada por alguna maniobra de algún nobel ciclista, y tuve que recurrir a la consabida "recomendación". Mi amiga, que ya había recibido más de una "recomendación" me comentó mientras avanzábamos:


-Creo que los ciclistas deberían ser más humildes y tolerantes con las personas que no tenemos tanta experiencia como ellos.
-Si, tienes razón - dije después de un momento de reflexión - A veces nosotros nos olvidamos que cuando empezamos a sacar la bici tampoco sabíamos nada de mantener nuestra distancia o no meternos a la vereda o todas las cosas que se aprenden solo después de un tiempo sacando la bici todos los días, y pretendemos que los demás de pronto simplemente sepan lo que a nosotros nos costó su tiempo aprender.


Había que reconocer que aún así los ciclistas experimentados eran una gran ayuda para el recorrido, se conocían todas las mañas para parar el tránsito y dejar el pase libre para la gran masa ciclística, sabían a quien llamar si había algún inconveniente, problema, emergencia etc. Sabían en que parte teníamos que ir en un solo carril y se encargaban de organizarnos:


-Arquitectos en la Av. Arequipa un solo carril - Decía uno mientras atravezaba su bicicleta en el carril de la derecha.
- Sólo carril izquierdo - decía otro ubicado metros más adelante y con la bicicleta ya atravezada en el carril derecho.
-Carril izquierdo señora - Decía uno que veía a una señora queriendo meterse por la derecha.
-¡A mi no me hables!!!! - Respondía con un grito la susodicha señora.
-Señora, solo le indico que debe ir por el carril izquierdo - Insistía el ciclista tratando de mantener la compostura.
-¡No me digas nada! - Gritaba ella - No soy nada dulce sobre una bicicleta, ¡Así que no me digas nada! ¡No soy dulce en una bicicleta! - Agregaba sin hacer ningún esfuerzo por mantener la compostura
-Si tanto detesta ir en bicicleta ¿A que ha venido? - Le comentaba yo a mi amiga.
-Si, mejor se hubiera quedado descansando en su casa en lugar de venir a pasar un mal rato y hacer sentir mal a los demás - Me contestaba mi amiga.
-Uuuuuuuuuuiiiii Uuuuuuuuuuiiiii Uuuuuuuuuuiiiii - Sonaba una sirena detrás de nosotras.
-¿Que pasa? - Nos preguntábamos todos.
-Uuuuuuuuuuiiiii Uuuuuuuuuuiiiii Uuuuuuuuuuiiiii - Pasaba en su moto una Policía Fénix para "Facilitar nuestro desplazamiento", iba haciendo zig zag con su moto en medio de los ciclistas e incluso terminó por subirse a una vereda con todo y moto. ¿Quien entonces podría decirle ahora a algún ciclista que respetara el espacio de los peatones?


Policía de Tránsito invadiendo la vereda, 
dando el mal ejemplo a los ciclistas.
FuenteCAP

Me quedé con un sinsabor aún antes de terminado el paseo, era la única bicicleteada en la que en al menos 5 ocasiones los autos se habían metido a la ruta de los ciclistas, era la única en la que veía tantas discusiones de choferes y policías o serenos porque se había cerrado la vía para el paso de los ciclistas, era la única en que había visto a los policías meterse con la moto a tocarle las sirenas a los ciclistas, era la única en la que había visto mala actitud de parte de algunos participantes que parecía que incluso venían por pura obligación, era la única biccileteada en que no se separó a los niños y estos iban cruzándo sus pequeñas bicicletas en medio de las de los adultos, era la biclicleteada en que había visto más ciclistas improvisados, si bien no habían habido accidentes, el sentimiento de que ahorita pasaba algo rondó durante toda la ruta. Y en verdad también era la única biccicleteada organizada por arquitectos y creo que ni el 10% de los ciclistas eran arquitectos, hubo una parada para saludar al CAP, pero nadie sabía que se hacía ahí e incluso los ciclistas se cansaron de esperar y empezaron a tocar sus timbres frenéticamente para que avanzáramos.

Saludo por los 50 años del CAP.
Fuente: CAP

De todo esto saqué 4 lecciones:


1. Los ciclistas que ya tenemos cierta experiencia en las calles deberíamos ser más tolerantes con aquellos que a todas luces no tienen experiencia en estos periplos, no solo eso, sino que el mismo hecho de ser más experimentados nos obliga a ser mucho más responsables y respetuosos con los demás.
2. Las personas que deciden participar en una bicileteada debería ser un poco más responsables y al menos averiguar los principios elementales de un desplazamiento seguro en bicicleta (No es lo mismo que manejar en el parque, debes ser capaz de mantener un recorrido predecible, mantener tu distancia, saber adelantar es básico, siempre fijarte hacia atrás y los costados antes de hacer algún cambio, ya sea frenar, voltear, adelantar, entrar o salir de la pista; no hacer ningún cambio bruscamente; pero sobre todo ser consciente de que no estas solo y hay toda una multitud a tu alrededor que podrías poner en peligro si no tienes cuidado).
3.Los organizadores deberían ser conscientes de su responsabilidad, difundir los principios básicos del manejo seguro entre los participantes, coordinar adecuadamente el cierre de vías con las autoridades y sobre todo coordinar adecuadamente los medios para garantizar la seguridad de los participantes, me hubiera gustado ver en lugar de policías motorizados dirigiendo el tránsito, policías en bicicleta, eso si hubiera sido un buen ejemplo,
4.Los arquitectos somos mucho floro y muy poco compromiso real, sinceramente debo conocer al menos a 500 personas dedicadas a la arquitectura, y solo fuimos 8 (De mis conocidos) La arquitectura se nutre de la ciudad y de la vida urbana ¿Así pensamos que somos capaces de construir un nuevo modelo de ciudad?

Pero por sobre todas las cosas tengo una razón para estar alegre. Este es el primer paso para que los arquitectos nos involucremos más con la ciudad y el ciclismo urbano, es el primer paso para que los arquitectos seamos conscientes de lo valioso que es incluir a la bicicleta en nuestros planteamientos urbanísticos y arquitectónicos, pero sobre todo y en primer lugar en nuestra vida. Solo conociendo las reales necesidades de los ciclistas podemos diseñar edificios y ciudades realmente amigables con una forma de transporte saludable, económica y ecológica. Y bueno pues si, en este primer paso fácil no tuvimos ni 5% de participación, pero esta participación es muy valiosa, y además quedó claro que esta no será la única bicicleteada arquitectónica, sino que es la primera, espero que de muchas; pero sobre todo espero que poco a poco ese 5% vaya creciendo, no solo entre los arquitectos, sino también entre los ciudadanos en general.


El Decano del CAP Lima y el Alcalde de Jesús María
entregando los premios al final del paseo.
Fuente: CAP